Lo siento pero no puedo dejar los videojuegos.

Al menos se quedo con el pollo.
Se que algunos lectores del blog son fanático y adicto a los videojuegos al igual que yo, de lo contrario la entrada de League of legends arruina la vida no hubiera llegado a 600 view en menos de 3 días. En esta nota no hablaremos sobre la polémica enemistad eterna entre los jugadores de PC contra los consoleros o cual Pokemon inicial es mejor que otro (es obvio que nadie coge a Bulbasaur) sino de algo que nos afecta a aquellos que tenemos padres que se "preocupan" por nuestro futuro y de cuanto tiempo pasamos inerte frente al monitor.

Desde el 2008 los 29 de Agosto se celebra el día internacional del Gamer, no me considero uno ya que tengo gustos muy reducidos a diferencia de la gran mayoría: MOBAS y los sandbox (Skyrim, Bound of Fire, The Forest, State of Decay, etc) pero había que destacarle.

Los videojuegos son partes de nuestra cultura joven, si se fijan nacimos literalmente con el gran auge de estos (algunos nacieron 
recién salido el primer Nintendo, ese que parecía un VHS) y estas son cosas que los familiares que se rompieron la espalda trabajando desde los 10 años no lo conciben por mas que uno le explique. Muchos padres dicen "Ya tu eres un hombre, deja de estar jugando tanto" o "Tu con ese maldito juego día a día tu lo que va a parar he loco" nos mencionan las cosas que debemos de hacer y aun haciéndolas continúan con lo mismo, el gran problema es que dan por sentado que esta es una etapa tardía que aun no superamos, algunos creen que es una especie de alternativa virtual a la vida social y otros piensan que no son para nada educativos ademas de que no nos suman en nada de manera productiva.

Como me debo de ver, según otros.

Para mi los videojuegos mal administrados en el tiempo pueden llegar a perjudicar a una persona, corromperla y hacer que todas las metas que tiene para un futuro a corto plazo se vean atrasadas por completos hasta eliminadas de una manera parcial, por algo se dice de que todo en exceso hace daño y los videojuegos no son la excepción.

El amor por los videojuegos cada vez crecen más y más aunque la industria esta siendo monopolizada poco a poco, este amor nos da prueba y hechos de que no sufrimos del síndrome de Peter Pan ni nada por el estilo ya que son cada vez mas las familias que disfrutan jugar entre si (ahora mismo debe de llegar una imagen de una familia feliz, pero ni tanto.) ya mi padre ha jugado unas buenas horas a GTA San Andrea junto a un primo de 8 años diciéndole que hacer y a quien matar y mi madre es una adicta de los juegos de Super Mario emulado con el Znes.

Después de los tanto que he aprendido: El ingles básico, las increíbles historias, la magia de los pixeles y las vidas reencarnadas, no puedo negarle a nadie, ni hablarle mal a nadie de los hermosos mundos que he vivido.

Muy cier... espera... ¿Como fue?
Como único consejo puedo decir; Nunca cambies tus gustos o dejes de hacer cosas por que otros te digan que esta mal, si solo a ti te afecta lo que haces y estas claro de los riesgo que conlleva continuar haciendo lo que te critican puedes continuar haciéndolo. Esto aplica tanto al amor por los juegos, como de cualquier otra actividad que en alguna parte del mundo sea vista como practica mal sana, por ejemplo amanecer viendo muñequitos Chinos. 

1 comentario:

  1. Realmente me encuentro de acuerdo con lo que expones en este post, sin embargo estoy en contra con respecto a lo de que nadie elige a Bulbasaur ¡Ese era el mio! e.e.

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